Han pasado casi dos semanas desde el Pleno de constitución del Ayuntamiento de Getafe, en el que la posición de los dos concejales de UPyD fue la de abstenernos, con lo que el partido cuya lista fue más votada, el PP, gobierna. Es una pena que los dos grandes partidos, PSOE y PP, hayan desaprovechado la ocasión de apoyar las dos grandes reformas de Estado que UPyD proponía como condición para pactos, pero, tarde o temprano, se llevarán a cabo, no lo dudéis.
Se han hecho todo tipo de interpretaciones falsas de esa abstención, pese a que es plenamente coherente con los compromisos de UPyD con su electorado. Ya está comprobado que no sirve de nada desmentir bulos cuando alguien está interesado en que la opinión pública los asuma. Por ello, más vale no perder el tiempo y que la realidad vaya desmintiendo rumores, bulos, insidias, chismes, como ha ocurrido con motivo de la investidura.
Aparte de las lógicas tareas de asentamiento y constitución del grupo municipal de UPyD, estos días han estado dedicados a las conversaciones sobre funcionamiento de la corporación que tienen que desembocar en la celebración de un Pleno donde se aprueben las proposiciones sobre periodicidad de sesiones, creación y composición de las comisiones, nombramientos de representantes en los órganos colegiados, plantilla de personal eventual, dotaciones económicas a los grupos y sobre la relación de ediles en régimen de dedicación exclusiva, etc.
Sería deseable que ese pleno, que ya se retrasa más de lo aconsejable, se celebrara cuanto antes para poder empezar a hacer política y que los electores que han puesto su confianza en UPyD empiecen a sentir que su voto ha sido útil. De momento, ya hemos puesto sobre la mesa algunas propuestas encaminadas a la reducción de gastos en línea con nuestro programa. Ya hay incluso un hecho para el anecdotario, como la atribución por parte del PSOE de la propuesta de reducción de un 10% en las retribuciones de los concejales que hicimos cuando ese partido planteó que, a tenor de la Ley de Grandes Ciudades, los 27 concejales deberían estar en régimen de dedicación exclusiva. El PSOE lo asumió en principio, pero no hizo la propuesta. IU la considera demagógica y el PP estima que las retribuciones de los concejales en este ayuntamiento están por debajo de la media. Nuestra propuesta de reducción se mantiene incluso al margen del número de liberados y hemos hecho una segunda donde se diferencian las reducciones a los concejales delegados, que obviamente tienen más responsabilidad, de las que se podrían aplicar a los de la oposición con dedicación exclusiva.
La decisión del alcalde de vincular la decisión sobre liberados a las decisiones de otros gobiernos municipales donde el PP es oposición y PSOE o IU gobiernan, ha supuesto un nuevo retraso en el cierre de una cuestión que ya está ocupando más tiempo del razonable. Esperamos que la convocatoria sea inminente por el bien de todos.
Un último párrafo sobre la acusación de demagogia por parte de IU. Se puede hablar de ella cuando la sintonía que se establece con las demandas populares no es fruto de la convicción sino del deseo de halagar y hacer concesiones para mantenerse, como mi compañero Paseante señala diccionario en mano. El programa de austeridad de UPyD en toda España nace del convencimiento de que las administraciones públicas han derrochado, aunque no sea en todas el sueldo de los políticos la principal fuente de derroche. También del hecho de que gran parte de la población, en situación de pobreza creciente, critica con razón las desigualdades cada vez más profundas de nuestra sociedad y, aunque no sean los políticos los más privilegiados, sí son los primeros que, por estar encargados de administrar lo público, tienen que lanzar un mensaje de solidaridad. Y no olvidemos que la disminución del déficit público es condición sine qua non para remontar la crisis. Condición necesaria aunque, por supuesto, no suficiente. Esto no significa que se reste dignidad a la función del político. La dignidad la tenemos que probar con un buen hacer, al menos, con la buena voluntad de hacer.